viernes, 1 de enero de 2010

MAXIMAS DEL MAESTRO FUNAKOSHI

La palabra "BU" de BUDO (Artes Marciales) se escribe con el carácter chino para "detener", metido dentro de otro carácter formado por dos alabardas cruzadas, y su significado final viene a ser "detener el conflicto". Puesto que el Karate es un Budo, se debería reflexionar profundamente en este concepto tratando de no usar los puños de manera desconsiderada.

Juventud es sinónimo de justicia y vigor. El vigor es estimulado por el Bu (artes marciales) y puede desbordarse en buenas o, a veces malas acciones. Por tanto si el Karate-do es seguido correctamente, pulirá el carácter, y su practicante apoyará la causa de la justicia, pero si se usa con malos propósitos, podría llegar a corromper la sociedad y volverse contrario a la humanidad.

La fuerza debe usarse como último recurso, únicamente cuando el sentido de humanidad y justicia no pueden prevalecer, pero si se hace uso de los puños libremente sin consideración alguna, la persona perderá el respeto de los demás y será vilmente tratada y censurada por sus bárbaras acciones. De todas formas, es natural que un joven fogoso, al principio, tienda a ser temerario en la palabra y en la acción, por lo que la prudencia es cosa esencial.

Se debe tener dignidad sin ferocidad. Las Artes Marciales deben llevar a uno a este grado. No sirve para nada el actuar temerariamente sin propósito alguno causando daños a los demás. Los maestros y santos pueden parecer bobos. Las personas pretenciosas demuestran al mundo que son tan solo principiantes.

Quedarse quieto es retroceder; los que piensan que ya han aprendido todo y se tornan engreídos y fanfarrones, que hablan de sus propios méritos después de haber dominado los pasos de algunas katas y haber adquirido destreza en sus movimientos físicos no son dignos de ser considerados como estudiantes serios en las Artes Marciales.

Se dice que incluso un gusano que tiene una longitud de tres centímetros, posee un alma de centímetro y medio; así mientras se va ganando habilidad en el Karate, se debe ir teniendo mayor cuidado con la palabra. También se dice que cuanto más alto es el árbol, más fuerte es el viento, pero ¿acaso hasta el sauce no se las ingenia para soportar el viento? De manera similar el estudiante de Karate-do debe considerar el buen comportamiento y la humildad como las más altas de las virtudes.

Mencio dijo: "Cuando el Cielo está a punto de conferir una importante misión a un hombre, primero amarga su corazón en su propósito; le obliga a ejercitar sus huesos y nervios; hace que su cuerpo padezca de hambre; infringe sobre él carencia de pobreza y confunde su empeño. De esta forma estimula su voluntad, fortalece su naturaleza y le hace así capaz de llevar a cabo lo que de otra forma no hubiera podido hacer".

Si la introspección revela que el ser es injusto, no importa cuan bajo pueda ser el oponente, ¿acaso no sentiré miedo? Si la introspección revela que el ser es justo, iré aunque sea contra mil o diez mil hombres.

Un caballero debe ser cortés y nunca agresivo, próximo, pero jamás atrevido; matar pero nunca humillar; ningún signo de deshonestidad puede ser encontrado en su morada; su alimentación nunca es pesada; incluso el menor error es corregido, pero sin acusación. Así es la fuerza de la voluntad.

Un caballero debe ser amplio de mente y fuerte de voluntad. Las responsabilidades serán pesadas y el camino es largo. Haz de la benevolencia tu obligación para toda la vida. Esta es con toda seguridad una importante misión. Es un esfuerzo de toda una vida, verdaderamente un largo viaje.

Un hombre común desenvainará su espada al ser ridiculizado arriesgando su vida, pero no puede ser llamado valiente por eso. El hombre verdaderamente grande no se inquieta incluso cuando de pronto se ha de enfrentar con hechos inesperados o crisis, ni se enoja cuando se encuentra en situaciones que no le incumben, y ello se debe a que posee un gran corazón y su mira es elevada.

Ocho frases importantes de Karate:

-La mente es lo mismo con el cielo y con la tierra.
-El ritmo circulatorio del cuerpo es similar al sol y la luna.
-La ley incluye dureza y suavidad.
-Actúa de acuerdo con el tiempo y el cambio.
-Las técnicas se efectuarán cuando se encuentre un vacío.
-El "Ma" (distancia) quiere avanzar y retroceder y separarse y acercarse.
-Los ojos no pasan por alto ni el más ligero cambio.
-Las orejas oyen bien en todas direcciones.

Por lo tanto, digo; conoce al enemigo y conócete a ti mismo; en cien batallas nunca estarás en peligro.

Cuando desconoces al enemigo pero te conoces a ti mismo, tus posibilidades de ganar o perder son iguales.

Si ni conoces al enemigo ni te conoces a ti mismo, en cada batalla estarás ciertamente en peligro.

Pues conseguir cien victorias en cien batallas no constituye la mayor habilidad. Dominar al enemigo sin luchar, ésta si es la más alta habilidad.

Cuando las aves de presa atacan, vuelan bajo sin extender sus alas. Cuando las bestias salvajes están a punto de atacar, se agazapan con las orejas pegadas a la cabeza. De igual forma, cuando el sabio está a punto de actuar, siempre parece algo torpe.

Li Hung-niem dice que una piedra sin agua dentro es dura. Un imán natural sin agua dentro es denso. Si un cuerpo es duro por dentro y denso por fuera, ¿como puede ser penetrado? Si una cosa tiene una apertura, será llenada. Si una cosa tiene una cavidad de una pulgada entonces un milímetro, entonces un milímetro de agua llenará.

Texto: Gichin Funakoshi

GICHIN FUNACOSHI


Gichin Funakoshi fue un maestro japonés creador del Karate Shotokan y considerado "padre del karate moderno".

Gichin Funakoshi nació el 28 de octubre de 1868, en la ciudad de Shuri, Okinawa, en el año de la Restauración Meiji. Proveniente de una familia de shizoku, la familia Tominakoshi, nació débil, enfermizo y en muy pobre estado de salud. En el colegio fue introducido en el arte del Shorin Ryu; comenzó a recibir clases de los maestros Yasutsune Azato-maestro de karate y kendo, y su primer maestro - y Yatsune Itozu, ambos a su vez alumnos de Sokon Matsumura.

La familia de Funakoshi se opuso con firmeza a la abolición del chonmage japonés, lo que fue un obstáculo para el deseo de Funakoshi de ir a la escuela de medicina. Funakoshi aprendió las enseñanzas y filosofías clásicas china y japonesa, y se convirtió en maestro ayudante en Okinawa. Durante ese tiempo, sus relaciones con la familia Azato aumentaron y comenzó a ir de noche a la residencia de la familia Azato para recibir clases de karate de Yasutsune Azato.

Gichin Funakoshi unificó los estilos de sus dos maestros formando lo que sería su estilo único. El estilo de Azato era Shorei-ryo; éste le enseñó la raíz más apegada a lo chino. Por parte de Itozu aprendió el estilo Shorin-ryo, que en aquel tiempo ya poseía matices de Okinawa. El kendo influenció en la toma de distancia y el timing. La diferencia entre el karate de Ginchin Funakoshi y el de los muchos otros alumnos era el equilibrio entre el cuerpo y la mente.

El nombre de Shotokan se debe al apodo de Funakoshi, Shoto, que significa "olas de pinos" o "viento entre los pinos", y Kan, "casa". Además de un gran maestro de kárate, Funakoshi era un ávido poeta. Así, Shotokan significa "casa de Shoto". Sus alumnos usaron este nombre en la entrada del dojo en que Funakoshi entrenaba, pudiéndose leer "Shoto kan".

Para el año de 1891 la prohibición de las artes marciales en Okinawa era obsoleta y fue retirada, por lo que el karate se convirtió en una actividad cultural enseñada en las escuelas públicas, causado por el auge del militarismo en Japón. El amigo de Azato, Itosu, creó las katas Pinan para su introducción en las escuelas. Funakoshi siguió su ejemplo y comenzó a enseñar sus propias creaciones a los niños de las escuelas elementales: el Taikyoku. A finales de 1910, Funakoshi tenía muchos estudiantes, de los que unos pocos eran considerados capaces de sobrepasar las enseñanzas de su maestro.

En 1906 Gichin Funakoshi y algunos de sus compañeros formaron un grupo para realizar demostraciones de kárate alrededor de Okinawa; visitó Kioto en 1916, donde realizó una demostración en el Butokuden, que en ese momento era el centro oficial de todas las artes marciales. Por aquellos años era presidente de la Okinawa Shobukai. Viajó a Tokio en mayo de 1922 como invitado para un evento en la Primera Gala Gimnástica Nacional, organizada por la Dai Nihon Butokukai, en la que se le pidió que realizara una exhibición. Ésta tuvo mucha aceptación y fue la razón por la cual el Sensei decidió radicarse y expandir el karate en las islas principales de Japón.

Cuando llegó a Japón desde Okinawa en 1922, se quedó en el dormitorio prefectural de estudiantes en Suidobata, Tokyo. Vivió en una pequeña pieza cerca de la entrada donde limpiaba las habitaciones y cumplía labores de vigilante y jardinero. Por la noche les enseñaba kárate.

En noviembre de 1922 publicó su primer volumen: "Ryu Kyu Kempo Tode", en el que trata reflexiones filosóficas e históricas sobre el okinawa-te. Los originales de este volumen se perdieron en el terremoto de 1923, lo que le llevó a publicar una nueva edición en la que introdujo numerosos cambios y que tituló: "Rentas Goshin Karate Jitsu".

En 1924 crea el primer club universitario de karate en Keio y en 1926 se crea el segundo en la universidad de Ihciko. Un año más tarde aparecen otros tres clubes en Waseda, Takoshoku y Shodai. En 1930 Funakoshi ya dirigía una docena de dojos universitarios. Abre su primera escuela en Meishojuku. Posteriormente abrió su Shotokan en Mejiro, donde de formaron un gran número de notables estudiantes como Shigeru Egami, Masatoshi Nakayama, Ohtsuka Hironori, Hidetaka Nishiyama, Yoshitaka Funakoshi, Masutatsu Oyama, Taiji Kase y Hirokazu Kanazawa, entre otros.
En 1945 muere su hijo Yoshitaka por tuberculosis. Aquello fue un duro golpe para el maestro, pues era su ayudante y en quien había depositado toda su confianza para que fuera su sucesor. Ese año, durante un bombardeo quedó destruido su Dojo Shotokan.

Culminada la Guerra, Funakoshi decide volver y reconstruir el Shotokan con aquellos alumnos que no habían muerto en los combates contra Estados Unidos. Pero surge un inconveniente, las artes marciales son prohibidas por un período de tres años, bajo el mando de las Fuerzas Norteamericanas de ocupación. En aquel mismo momento Gichin Funakoshi había logrado algo importante: introducir el karate-do como un arte del Budo japonés. En 1947 fallece su esposa. Cuando la prohibición se levantó, se fundó la Japan Karate Association, para la cual se construyó un nuevo dojo y se nombró a Funakoshi jefe instructor de la organización.

Gichin Funakoshi murió el 26 de abril de 1957 en Tokio. Su funeral fue realizado el 10 de mayo. Un monumento en su memoria se ubica en la actualidad en el Monasterio Zen de Engaku-ji en Kamakura. Lleva la inscripción Karate ni sente nashi.